PROVIDENCE - Líderes religiosos, políticos, laborales y comunitarios , así como cientos de invitados, llenaron la Iglesia de San Miguel Arcángel en Providence hace dos viernes atrás por la noche para una ceremonia (rally) de apoyo una reforma migratoria integral.
Con más de 11 millones de personas indocumentadas en los Estados Unidos, los legisladores dijeron que el arreglar un sistema de inmigración “roto” no es sólo importante para los individuos, pero también es esencial para el crecimiento económico en Estados Unidos. Sus objetivos son la legalización de los inmigrantes indocumentados, el mantener a las familias unidas poniendo fin a las políticas de deportación y agilizar la inmigración legal.
El párroco de St. Miguel, el Padre Daniel J. Sweet, comenzó el evento señalando que estaba muy orgulloso de acoger el rally. También leyó un discurso preparado por el Obispo Thomas J. Tobin, quien reafirmó su apoyo, señalando que la Iglesia Católica “con firmeza y entusiasmo” apoya una reforma migratoria integral, ya que “los inmigrantes son personas, no problemas”.
“Nuestro amado Santo Padre, el Papa Francisco, ha hablado con gran pasión y amor por este tema, que nos impulsa a ser generosos con los inmigrantes y brindar acogida y respeto a los refugiados”, el obispo Tobin escribió. “El Comité de Migraciones y refugiados de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos también ha pedido al Congreso, aprobar un proyecto de ley que daría a las personas indocumentadas, un camino a la ciudadanía. Por muchos años, los Obispos Católicos de los Estados Unidos han sido claros y consistentes en el apoyo a la reforma integral de la inmigración en nuestra nación. Es una posición que he respaldado personal y públicamente en muchas ocasiones”.
Él recordó que “todos somos hijos de Dios”, y miembros de la familia humana. Cuando una persona sufre, todos sufren.
“Por lo tanto, tenemos que caminar y acompañar a nuestros hermanos y hermanas que se enfrentan a retos particulares en su viaje de la vida - los pobres, los hambrientos, los sin hogar, los desempleados, los encarcelados, los abusados, los adictos, niños no nacidos, y ... los inmigrantes y refugiados”, escribió el obispo Tobin, y señaló que ha llegado el momento de que Estados Unidos apruebe una reforma migratoria integral. “Necesitamos, por último, ir más allá de lo negativo, del ruido que tan a menudo escuchamos acerca de este asunto, y hacer lo que es justo y correcto. Si trabajamos duro, con la caridad y compasión por todos, Dios bendecirá nuestros esfuerzos y los llevará a una conclusión exitosa”.
Ese fue el tema general del evento, ya que muchas personas que hablaron en la concentración convocada por la justicia y la equidad. Muchas veces, dijeron, los inmigrantes son maltratados y limitados a pesar del hecho de que han entrado en los Estados Unidos con las habilidades y talentos que quieren compartir.
Maribel Rivera, una residente de Central Falls discutió sus aspiraciones de convertirse en un oficial de policía, pero no pudo entrar en la academia de policía, porque ella no tiene un número de seguro social.
“No podía hacer eso porque yo no soy un ciudadano de los EE.UU.”, dijo Rivera, quien llegó a Estados Unidos desde México cuando tenía 10 años de edad.
“Una persona que está dispuesto a trabajar duro y el sacrificio merece la oportunidad de llegar alto y lograr sus sueños”.
Sin embargo, ella tiene esperanza, y ofreció palabras de aliento.
“No dejes de soñar”, dijo Rivera. “Lucha todos los días para ser alguien, para tener éxito. La única solución para que los sueños se hagan realidad, es que la reforma ocurra”.
Otro hombre habló de la angustia que experimenta debido a ser separado de su familia después de viajar a los Estados Unidos procedentes de Liberia, mientras que el Rev. Dr. Donald C. Anderson, ministro ejecutivo del Consejo de Iglesias del estado de Rhode Island, señaló que Jesucristo pasó los primeros años de su vida como inmigrante en Egipto. También dijo que la migración y la inmigración son dos temas importantes de la Biblia.
“Las razones que los hombres y las mujeres vienen a los Estados Unidos de hoy no son muy diferentes de las personas en la Biblia, que se convirtieron en inmigrantes hace mucho tiempo", dijo el Rev. Anderson.
"Necesitamos una reforma migratoria integral ahora, no es un asunto de ser políticamente correcto; es un asunto de justicia y verdad…Seamos de aquellos que encabezan el camino apoyando a los líderes y representantes que están trabajando para pasar un reforma de inmigración justa y comprensiva”, él concluyó.
