Sin Lugar a Dudas

Católicos divorciados y Casados de nuevo- ¡tenemos que hacer algo!

Posted

En octubre un número de obispos de alrededor del mundo se reunirán con el Papa Francisco para discutir los “Retos pastorales familiares en el contexto de la Evangelización” otra reunión similar sobre el mismo tópico, se llevará a cabo en octubre del 2015.

Aunque la discusión acerca del cuidado pastoral de la familia será muy compresiva y probablemente no tendrá ningún cambio en la ley de la iglesia, hay muchas especulaciones con respecto al asunto de los católicos divorciados y casados solamente por lo civil, para que se les permita recibir la comunión o no.

Este interés público por el cuidado pastoral de los divorciados y de los que se volvieron a casar, en el colegio de cardenales y por el cardenal alemán Walter Kasper fue echado a un lado sin mayor interés por el prelado de la Iglesia Católica. Más tarde, sin embargo, el cardenal sugirió que la iglesia debe “dejar atrás los viejos ideales de las doctrinas anticuadas”

El Papa ha lamentado que se le haya puesto mucha atención al asunto. Pero a decir verdad, todo esto comenzó por los comentarios que el mismo hizo.

Por ejemplo, durante una entrevista que se le hizo al Santo Padre el verano pasado, él dijo que el Sínodo Episcopal debería explorar “un cuidado pastoral más profundo en lo que se refiere al matrimonio”, incluyendo el divorciado y el que se vuelve a casar. El agregó que la ley de la iglesia en lo que se refiere a las anulaciones, debería también revisarlos porque los tribunales no son suficientes para hacerlo todo” Estas golosinas tentadoras, además de lo que dijo acerca de la Eucaristía, “que no es un obsequio para el perfecto sino que es medicina poderosa para todo el débil” (Evangelii Gaudium, #47) ha generado grandes y naturalmente altas expectativas.

Sobre este dilema, mi opinión personal sería, leer el Evangelio donde Jesús y sus discípulos caminaban por un campo de granos un sábado y les dio hambre y comenzaron a recoger granos y a comer, una violación grande a la Ley de Moisés. La ofensa fue criticada fuertemente por los Fariseos. Pero Jesús les dijo, “El sábado fue hecho para el hombre, no el hombre para el sábado”. (Marcos 2-23-28).

En otras palabras, no estamos negando la validez de la ley pero nuestro Señor claramente lo puso en un “contexto pastoral” o sea, haciendo una excepción por la necesidad del momento.

¿No deberíamos hacer lo mismo acerca de la ley del matrimonio ahora? ¿No deberíamos decir el matrimonio se hizo para el hombre y no el hombre para el matrimonio?

Aunque las enseñanzas de Cristo y su Iglesia acerca de la permanencia del matrimonio son claras y no se pueden negar, la realidad vivida es que muchos individuos por muchas razones quizá personales o culturales no pueden a llevarlas a cabo al pie de la ley.

Yo comprendo completamente las discusiones en contra del “enfoque pastoral” en lo que a eso se refiere. Primeramente al hacerlo, estaríamos traicionando las sagradas enseñanzas de Cristo las cuales estamos obligados a cumplir. Yo sé que aun con esta actual disciplina donde los divorciados y lo que se han vuelto a casar, son privados de recibir la santa comunión, ellos siguen siendo miembros de la iglesia y hay otras maneras en las que ellos puedan participar de la vida eclesial. Y, yo creo en el valor de la “comunión espiritual” para todos los que no pueden recibir este sacramento.

Pero al mismo tiempo la Iglesia nos enseña el gran valor de recibir la Santa Eucaristía y escucho las palabras de Jesús acerca de la Eucaristía, palabras que son tan válidas y tan importantes como sus palabras acerca del matrimonio: “En verdad les digo que si no comen la carne del hijo del Hombre y no beben su sangre, no tiene vida en ustedes” (Juan 6:53).

A menudo pienso en esto y me pongo triste ya que muchos divorciados católicos que se “han salido” de la iglesia por completo así como los que van a misa fielmente todos los domingos, están sin el consuelo y la alegría de recibir la santa comunión. Y yo preferiría darle la santa comunión a estas almas que sufren por no recibirla que dársela a muchos políticos que van a misa todos los domingos y reciben la comunión y regresan a sus respectivas oficinas desafiando las enseñanzas de la iglesia y aprobando el matrimonio del mismo sexo y el aborto.

¿Cuál es la solución hacia este dilema? Bueno, para comenzar, ¿Podríamos hacer el proceso de anulación un poco más simple, similar a la actual práctica de recibir dispensación a nivel local por un obispo diocesano? ¿Podríamos eliminar la necesidad de tener entrevistas personales, altos costos de procesamiento y testimonios de testigos, exámenes psicológicos y apelaciones automáticas a otros tribunales? En lugar de tener este proceso como si fuera una corte formal, la cual algunas personas lo sienten así, podemos basarnos más en juicio personal de los esposos, de la historia de su matrimonio (¡Al fin y al cabo ellos son los protagonistas de este sacramento!) y, ¿Serán dignos de recibir la santa comunión? Y, ¿No les damos la santa comunión a otros individuos que no son católicos, como los Ortodoxos Cristianos? Cualquiera que sea la solución es importante decidir sobre un “enfoque pastoral” hacia los católicos divorciados y lo que se han vuelto a casar, que sea adaptada a nivel universal y no a nivel nacional ni diocesano ni a nivel de cada iglesia. Imponer esto a nivel local seria dispersar el problema y seria completamente deshonesto y solo nos llevaría una confusión y división.

Yo no sé cuál es la respuesta, de verdad no sé. Hay otros líderes en la iglesia, incluyendo nuestro Papa, obispos y Teólogos que son más inteligentes y más santos que yo para lidiar con este asunto. Solo tenemos que orar mucho para el Espíritu Santo nos guié para un buen discernimiento.

Sin embargo en mis cuarenta y un años como sacerdote y casi veinte dos como obispo, me he convencido que el “status quo” es inaceptable. Por el bien espiritual de los divorciados y los que se han vuelto a casar que son miembros de nuestra familia católica, y por la salvación de sus almas, ¡Tenemos que hacer algo!