PROVIDENCE - Ángela sonríe mientras le hacemos cosquillas en los pies. Ella sonríe, hace muecas y mueve la cabeza de un lado para otro.
“Ella está bien”, dice la madre, Sonia Morales, quien le informó al periódico El Católico de Rhode Island la semana pasada. Ella dice que la niña pesa casi 14 libras y está creciendo muy fuerte”.
En mayo, a Ángela la operaron en la parte de arriba de la cabeza, una operación que duró alrededor de tres horas. Ángela sufre de Anencefalia, una malformación cerebral congénita caracterizada por la ausencia parcial o total del cerebro, cráneo y cuero cabelludo el cual no se forma mientras es un embrión. Durante la operación, los doctores removieron el encéfalo y cerraron la parte que estaba abierta. La familia Morales va a la iglesia de Nuestra Señora de Monte Carmelo en la ciudad de Providence.
Ellos dicen que los doctores habían dicho que Ángela moriría al nacer o si nacía viva, moriría en unas horas. Pero el 23 de septiembre ella cumple seis meses de haber nacido. “Ella sonríe y reacciona cuando le hablamos. Está aprendiendo a gatear y llega hacerlo hasta tres pies. Llora cuando tiene hambre y nos deja saber que no le gusta estar así. Le encanta que la toquemos, que la acariciemos, y que le demos besos, estábamos preparados para lo peor y Dios tenía otros planes para nosotros” nos dice su padre Rony Morales. Mientras estaba embarazada, ellos abrieron una cuenta en Facebook no solo para que la gente supiera acerca de la enfermedad de su bebé, sino para defender la vida. La cuenta llegó a tener más de 50,000 visitantes.
La familia Morales dice que han recibido muchos mensajes de mujeres embarazadas que han recibido un diagnostico muy triste pero al leer la historia de Ángela, se sienten con mucha esperanza. Ellos cuentan que una mujer que le diagnosticaron que su bebé tendría esta enfermedad, tenía miedo y vergüenza de contarlo, pero al leer la historia de Ángela, ya no se escondió más y ahora solo habla de su bebé.
Ellos dicen que no todo lo que reciben en Facebook es positivo, ya que recibieron un mensaje de una persona que los acusaba de ser fanáticos religiosos y que el abortar un bebe enfermo es algo “misericordioso”, la persona decía que la criatura no tendría una vida completa.
Pero, ¿Qué garantía tenemos? Algunas personas lo tienen todo en la vida y viven miserables. Ángela no está sufriendo, ella está llena de amor y donde hay amor, hay vida. Yo le respondí que tuvimos a nuestra hija solo por amor. Misericordia es amar a alguien con todas sus imperfecciones y darles lo mejor. La familia Morales va a participar en el día anual de Human Life Guild el 27 de septiembre en la iglesia de St. Philip en la ciudad de Greenville, comenzando a las 9:00am y el principal celebrante será el Obispo Thomas J. Tobin. Ese día habrá talleres y almuerzo. La señora Carol Owens coordinadora de la Oficina de la Vida y la Familia de la Diócesis de Providence, invitó a la familia Morales a participar en este evento y uno de ellos hablará la experiencia en uno de los talleres. “La señora Owens dice que Dios siempre tiene la última palabra y nosotros estamos de acuerdo” dijeron ellos.“Queremos compartir nuestra historia para poder salvar a muchos bebés, ya que quizá al escucharnos, opten por la vida y no por el aborto ya que la vida es sagrada desde el momento de la concepción hasta la hora de la muerte”, dijo la madre de Ángela.
Ese mismo día de la conferencia, le van a llevar un biscocho (pastel) de cumpleaños para compartir con todos. “Le damos gracias a Dios por habernos traído a Ángela, no nos arrepentimos; no vivimos con miedo; vivimos con fe; siempre creyendo en Dios porque los milagros si existen”.
