PROVIDENCE - Hoy día, son muchos los jóvenes que continúan escuchando el llamado del Señor para la vocación al sacerdocio. Es el caso del Padre Felimon Rodríguez, oriundo de México, que le dijo sí a Dios, para continuar guiando su rebaño en los diferentes lugares que ha estado. El es un pastor humilde, con olor a oveja. Conversamos con él para conocer un poco de su historia.
¿Cómo y cuándo recibe usted el llamado para ser sacerdote? Soy misionero de San Carlos Scalabriniano, mi comunidad religiosa se dedica a trabajar con los migrantes, es nuestra misión dentro de la iglesia. Cuando tenía 17 años vine a los Estados Unidos y sufrí lo de un inmigrante para llegar a este país; yo tuve que cruzar la frontera como toda la gente lo hace. A partir de esta experiencia fue que Dios me llamó. Cuando regresé a México descubrí que hay una comunidad religiosa que se dedica a trabajar con los migrantes. En un primer momento quería ser voluntario en una de las casas de migrantes, pero el sacerdote me dijo: “yo te veo mucha madera para ser sacerdote, por qué no vienes a una experiencia en el seminario”.
Al principio me resistí, no era un proyecto para mi vida yo quería ayudar como voluntario. Pero…vino el llamado y aquí estoy.
Padre Felimon, ¿nos puede contar alguna experiencia que lo haya impactado en todo este proceso con los inmigrantes? Una experiencia que me marcó muchísimo fue la migración de los haitianos que estaban llegando a Brasil en el 2013. Ellos llegaban a Leticia Colombia y allí cruzaban a Brasil por el río amazonas y llegaban a Manaus. Nunca olvidaré esta experiencia porque no teníamos estructuras para atenderlos porque eran muchos.
¿Cuándo llega a la parroquia San Bartolomé en Providence y si esta ha sido su primera iglesia? Llegue el 18 de marzo del 2023. Estuve anteriormente en la parroquia San Narciso, en Massachusetts, trabajando con la comunidad de lengua portuguesa, con los brasileños; yo estudié teología en Brasil y aprendí el portugués.
Después de tres años, mi superior me pidió que fuera a Colombia, en Cúcuta una ciudad que hace frontera con Venezuela trabajamos con los venezolanos que estaban cruzando para Colombia. También, con los desplazados por los conflictos de Colombia.
¿Cuál ha sido su mayor desafío en esta comunidad de San Bartolomé? El inglés, porque llegué aquí con poco conocimiento del idioma. Soy administrador de esta parroquia y para dar una buena respuesta en asuntos administrativos necesito un buen inglés. Pero, a pesar de esa limitación estoy avanzando mucho.
¿Cómo ha sido el compartir con los parroquianos de esta localidad? Yo he tenido bastante suerte, cuando llegué la parroquia estaba pasando un momento difícil porque no tenían un sacerdote fijo; sentí ese abrazo acogedor de la gente, he tenido el gran apoyo en todo.
¿Cuáles ministerios tiene la iglesia San Bartolomé en estos momentos y qué actividades tienen en agenda próximamente? Contamos con varios ministerios entre ellos: Legión de María, Cursillistas de Cristiandad, Catequesis, Pastoral Familiar, Renovación Carismática y Grupo de Oración. Estamos iniciando con la catequesis, estos meses fueron de mucho trabajo. Ahora, estamos planificando actividades de animación para el día de todos los Santos y Navidad.
¿Podría darme un mensaje para toda la feligresía de nuestra iglesia católica? “Pedirle a la gente que tenga una comunicación más asertiva dentro de la caridad cristiana. Hay mucha información en las redes sociales que atacan a nuestra iglesia. Que oren mucho por los sacerdotes y grupos pastorales; todos estamos construyendo nuestro camino de salvación desde nuestras limitaciones humanas”.