Cuando pensamos en que es lo que queremos enseñarles a nuestros hijos todos damos por hecho que las virtudes de la caridad y el amor ya nacen con ellos y no necesitamos enseñarla.
Pero esto no es así, también debemos enseñarles a los hijos a dar amor y cariño. La verdad es que los padres al brindarle atención individual y personal a sus hijos ya están enseñando con el ejemplo lo que es el verdadero amor, pero vamos a conversar sobre ideas practicas de cómo vivir y enseñar esta virtud en casa. Una idea muy importante que debemos saber es que los niños aprenden a amar a los demás si ellos desde los primeros años de vida son amados de una manera incondicional. Como dicen popularmente: “amar sin esperar nada a cambio”.
Los padres de familia sabemos de que se trata esta clase de amor, el cual se muestra con esos desvelos en la noche, cambios de pañal a las horas menos oportunas, el trabajo arduo para que no falte el pan en la mesa, preocupación por su bienestar, su salud, educación, etc. Pero también debemos ser realistas y muchas veces los hijos no se comportan bien y a veces la frustración y el enojo pueden llevar a que se oculte ese cariño que les profesamos.
En este caso al corregirlos lo más importante es separar claramente la mala conducta que ellos mostraron con el cariño que les tenemos. En los momentos en que debe de aplicar una norma de disciplina o una medida de corrección, insista en que usted critica lo que hizo el niño, pero que su amor hacia él o ella no puede ser alterado por nada. Mencione este punto con frecuencia, independientemente de la edad de sus hijos, y respalde lo dicho con un abrazo y una muestra de cariño. Puede decir: “Juan, estaba realmente enojada porque tardaste dos horas en regresar a la casa de la escuela y no me avisaste por teléfono, y te mereces el castigo que te impuse, pero quiero decirte que lo que hiciste hace que me enoje y me preocupe mucho por ti y lo que te pueda pasar. Te sigo queriendo tanto como antes y siempre te querré”. Muchas veces nos cuesta no dejarnos llevar por el enojo y la cólera, pero es muy importante separar la acción de la persona.
Otra idea importante es fomentar en casa el espíritu de servicio y ayuda. El amor y la caridad se demuestre con obras y esa tendencia a ayudar a los demás se aprende en casa. Finalmente fomente y permita las disculpas y el arrepentimiento, esto ayudara a sus hijos a ver que usted coloca el amor y el progreso por encima del castigo. El amor también se enseña mejor cuando en situaciones en la que el arrepentimiento es una alternativa al castigo. Una pregunta que nos puede ayudar a examinar como vivimos esta virtud en casa es: Cómo podremos enseñarles a los hijos el amor y la misericordia de Dios si nosotros no vivimos el amor y la comprensión en nuestro hogar?
Fotos de El Católico de Rhode Island por Henry Mazariegos
ARRIBA - Franklin Batista distribuyendo material a los participantes del curso.
ABAJO - Fermin Guarcas y Juana Hernandez de la parroquia de Santa Teresa participan en una actividad del curso prematrimonial. IZQUIERDA Fermin Guarcas sorprende a su novia Juana Hernadez con un anillo en la clausura del curso prematrimonial
