Están de moda todos esos productos naturales que limpian diferentes órganos del cuerpo humano, la efectividad de los mismos ya cada quien lo determinara, pero los hay para limpiar los riñones, la sangre, el hígado, el colon etc. escuchando la radio promocionaban alguno de estos productos y me dije: no venderán algún producto para limpiar el alma?, cual de estos almacenes ofrecerá algo para purificar el alma de tanta impureza, contaminación, desechos; así como el organismo se enferma si no se le hace el tratamiento adecuado lo mismo el alma.
Acumulamos tantas cosas que nos enferman: odios, rencores, envidias, resentimientos, experiencias difíciles del pasado, todo eso de alguna manera nos afecta y podemos morir, acaso no hemos escuchado decir de alguien que murió de pena moral? Cuantas penas se enquistan en nuestro Corazón, la misma depresión que defino como tristeza del alma nos puede llevar a vivir eventos la-mentables.
¿Quién nos podrá ayudar a descargar cuanto nos afecta? Te-nemos un medico que nos puede ayudar y además no nos cobra, su medicina esta garantizada que no falla y el lugar donde se nos provee esta abierto para todos,
Leyendo la lectura de los reyes acerca de Naaman el sirio, quien atendiendo la palabra de Eliseo por siete veces se baño en el Jordan y quedo limpio de la lepra entendí que solo hay que acudir al maestro, como a los 10 leprosos, Jesús nos puede limpiar de todo nuestro pecado y de sus secuelas, el manantial donde podemos acudir son los sacramentos de la iglesia como la confesión o reconciliación que nos libera y nos perdona toda esa carga que a veces nos abruma.
¿Tenemos que empezar por limpiar de adentro para fuera, de que vale un cuerpo muy hermoso y por dentro, en el alma, contaminado y sucio? Es más, cuando empezamos desde el alma lo de afuera por si mismo ira mejorando. El alma requiere de un tratamiento especial, el alma soy yo sin este cuerpo, es mi ser spiritual, lo que permitirá seguir existiendo en la eternidad, no la vemos o... si...conociendo a las personas e intimando con ellas se puede llegar hasta conocer su alma, en fin de toda maneras ese yo espiritual, ese ser yo mismo sin este cuerpo requiere de medicinas adecuadas que le permitan caminar mas livianamente y solo Jesús lo puede hacer.
Acerquémonos a la fuente di-vina de la gracia de Dios que por medio de la iglesia nos provee los elementos necesarios para purificarnos, es el medico y al mismo tiempo la medicina que requerimos, no permitamos que enfermedades espirituales nos invadan y nos maten, dediquemos tiempo a la oración, al silencio, a la lectura de Buenos libros, a la participación de la santa misa, unámonos a grupos de personas que busquen con nosotros los mismos intereses. En un mundo agobiado por tantos males la persona sola esta mas expuesta a padecer y sufrir, estaba leyendo que la persona sola tiende mas a enfermarse que la que vive acompañada.
Estamos muy preocupados en mejorar nuestra salud física, hay infinidad de productos que se ofrecen para mejorarla, ponemos el mismo empeño en limpiar nuestra alma? El remedio esta a la puerta de tu casa, el medico divino esta esperando, el nos lanza la misma pregunta que otrora: ¿que quieres que haga por ti?
