Sin Lugar a Dudas

Querido Obispo Tobin: ¿Por quién debería votar?

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El Evangelio de vida debe ser proclamado, y la vida defendida en todo lugar todo el tiempo. El campo de la responsabilidad moral incluye no solamente los pasillos del gobierno sino también los centros de votación.

(Obispos americanos, “Viviendo el Evangelio de vida”)

Antes de las recientes elecciones primarias recibí una carta de un miembro de la Diócesis que descubrió que su candidato favorito por quien quería votar, está a favor del aborto y del matrimonio del mismo sexo. Ella me escribió lo siguiente: “Querido Obispo Tobin, ¿por quién voto? ¿o, definitivamente no voto?

Yo le contesté en una carta escrita que no era correcto que yo le sugiriera por cual candidato votar, pero que era muy importante que ella se informara acerca de quiénes son los candidatos y sus posiciones. Rezar mucho y votar de acuerdo a su conciencia. Le dije también que a mí me pasa lo mismo, a veces tengo ese mismo dilema y le envié una copia del documento, “Formando conciencias para una ciudadanía fiel”, que nos pone en contexto para poder tomar estas decisiones políticas tan importantes.

Realmente es un problema que enfrentamos los católicos hoy en día –como votar cuando los candidatos son “pro-aborto”. (Ellos muy eufemísticamente le llaman, “pro-preferencia” pero realmente tienen una postura que les permite promover el aborto, ¿o no?)

El dilema es más horrible cuan-do los candidatos profesan ser verdaderos católicos. Como lo dije anteriormente en mi declaración acerca de los políticos católicos y el aborto. “Es verdaderamente triste cuando un candidato católico abandona las enseñanzas de la iglesia acerca de la dignidad del ser humano por ganar poder político. Estos actos demuestran una imperdonable falta de valor moral….El aborto es un pecado, y los que lo cometen, promueven y apoyan, van a darle cuentas al Dios todopoderoso por la muerte de estos niños no nacidos”.

Que espectáculo tan patético muestran los candidatos católicos cuando han escogido entre la Planned Parenthood y la Iglesia Católica, ellos escogen Planned Parenthood, la organización más grande de abortos de nuestra nación. ¿Es que en realidad estos candidatos no han respetado la herencia religiosa que recibieron de sus padres y abuelos? ¿Es que no han apreciado los sacramentos, la educación sólida, el apoyo mutuo, y los momentos de comodidad y guía que la iglesia les ha otorgado a sus familiares por muchas generaciones? Y yo me pregunto- cuando en un futuro estos candidatos se vean en la necesidad de una oración y bendición, de la unción de los enfermos y de un servicio fúnebre- ¿Acuden a Planned Parenthood o a la Iglesia Católica para que les ayude?

El documento de los Obispos que les mencioné anteriormente, nos da una guía para estas preguntas. Nos explica primero que todo, la importancia de la virtud de la prudencia. “La Iglesia Católica fomenta conciencias bien informadas, no solamente enseñando la verdad moral a sus miembros, sino también animándolos a desarrollar la virtud de la prudencia. La prudencia nos habilita a discernir la verdad en cada circunstancia de la vida y a escoger lo que es correcto” #19.

Los obispos también son específicos cuando se refieren al voto. “Los Católicos nos enfrentamos a dilemas difíciles cuando se trata de votar. Por eso es muy importante votar de acuerdo a su conciencia” #34 Cuando los candidatos mantienen una postura intrínsecamente diabólica, los votantes enfrentan un dilema. #36

Y eso nos trae de vuelta a la pregunta que se me hizo en la carta: ¿Obispo Tobin, por quien voto?

Si destilamos la guía de la Iglesia, me parece que cuando ningún candidato muestre una postura aceptable, especialmente cuando se trata de la moralidad o del aborto que es un asunto crítico, el votante tiene tres opciones.

Primero, escoger el candidato que en términos tradicionales es el que menos malo. Por ejemplo, un candidato que promueve el aborto y está felizmente de acuerdo con Planned Parenthood, apoya el aborto parcial y desdeña la sincera convicción de los que apoyan la vida; y otro candidato que apoya el aborto pero en alunas circunstancias, no apoya los fondos de los impuestos para los abortos y está dispuesto a trabajar con los que apoyan la vida- el votante probablemente se inclinará por el segundo candidato aunque su postura sea defectuosa.

Segundo, como una forma de protesta, el votante puede decidir escribiendo el nombre de alguien que representa los valores de la vida. En un escenario: uno puede votar por San Juan Pablo, el Papa Francisco, la madre Teresa o por un héroe local como la bebé Ángela. Aunque estas personas no van a ser elegidas para ninguna posición, un voto en esta dirección enviaría un mensaje claro de que por lo menos algunos votantes no van a negociar por un candidato que no sea pro- vida. Contrario a lo que muchos críticos cambiarían, no es un voto en vano, es una sincera expresión de conciencia que se desenvuelve en una verdad moral. ¡Y eso no es un desperdicio!

Finalmente, el votante puede decidir no votar en las elecciones de este año. Aunque los católicos tenemos la obligación de participar en la vida de nuestra nación, existen muchas maneras para hacer esto, y ciertamente no estamos obligados a votar en todas las elecciones, particularmente cuando las opciones son tan repugnantes para nosotros los cristianos que tenemos una conciencia bien formada.

Yo sé que moralmente, es un tiempo muy difícil ser un votante pro-vida. El camino es angosto y las opciones son pocas. Pero, vote de acuerdo a su conciencia, rece mucho por nuestro estado y nación, y duerma bien. Recuerde, ¡Dios esta todavía en control!