2 de diciembre del 2007
I domingo de Adviento
(San Mateo 24:37-44)
“Estar preparados”
Hoy iniciamos la época de Adviento, un tiempo donde la iglesia nos pone en sintonía de preparación. Este tiempo litúrgico es muy especial y tiene que ser vivido muy diferente a los otros tiempos. Cuando nosotros vamos a tener un acontecimiento grande, como una boda o cualquier otra celebración importante, nos comenzamos a preparar con mucho tiempo de anticipación. Lo mismo sucede en este caso, nos estamos preparando para celebrar el acontecimiento más significativo de todos los tiempos. Lo ma-ravilloso de este acontecimiento es que el denominador común aquí es la unidad celebrada en una comunión de fe. Así mismo recordamos la escatología de Jesucristo, quien así como vino de nuevo vendrá con todo su esplendor rodeado de majestad poderosa. Hoy es un momento oportuno para pensar si estamos preparados para ese encuentro.
Reflexión: ¿Cómo vives tú el Adviento? ¿Por qué crees que es importante estar preparados para ese encuentro con Jesús? Recuerda que la preparación es necesaria porque así como nos preparamos para otros acontecimientos, cuanto mas para este.
9 de diciembre del 2007
II domingo de Adviento
(San Mateo 3:1-12)
“Preparen el camino del Señor”
Aquí tenemos a San Juan Bautista exhortándonos a preparar el camino, nuestra vida, para recibir al Señor de la Gloria. Esta preparación es el sinónimo de cambio. Juan Bautista criticó enérgicamente el hecho de que algunos Fariseos y Saduceos se acercaron a pedir el bautismo. Juan decía: “raza de víboras”. Cualquiera pudiera decir: “pero ellos también son hijos de Dios y es posible que querían entrar ya en el grupo de los que se quieren preparar para esperar al Señor”. El caso es que Juan proféticamente conoce la mala e hipócrita intención de éstos, porque el bautismo que el hacía, era un bautismo de arrepentimiento. Hoy precisamente a eso estamos llamados en este tiempo de Adviento. Mientras nos manifestemos con hechos prácticos y concretos, un absoluto arrepentimiento de nuestros pecados, no podemos estar seguros de prepararnos para la venida del Señor. Hagamos un buen examen de conciencia, una buena confesión y luego con una praxis cristiana enmendemos nuestra flaqueza humana, para que perdure hasta el ocaso nuestra intensa conversión y así prepararnos para ese encuentro con Cristo.
Reflexión: ¿De que manera me preparo para darle la oportunidad a Jesús a que nazca en mi vida? ¿Por qué es importante prepararme para recibir a Jesús, si no le estoy haciendo mal a nadie? Recuerda que los fariseos decían lo mismo y su respuesta ante esa falsedad fue: Raza de víboras. Todos hemos ofendido a Dios a través de defender al hermano y Jesús quiere encontrarnos libres, porque libres fuimos creados para El.
16 de diciembre del 2007
III domingo de Adviento
(San Mateo 11:2-11)
“Jesús ha llegado a nosotros”
La señal más grande que tene-mos para creer que Jesús vino, está y vendrá a nosotros es: su poder y su amor sanador. Su misión excesiva fue únicamente hacer el bien y buscar nuestra felicidad. Tal vez esto no te dice mucho, pero te invito a reflexionar en el gesto amoroso de Jesús por nosotros. Jesús, la expresión y acción poderosa de Dios Padre se hacen palabra visible y para entender este misterio solamente pensemos en su acción sanadora, que traspasa nuestros límites y hasta más allá de los ultimatuns. No ha existido uno así, ni tampoco lo habrá. Eres tú o tenemos que esperar otro, pregunta San Juan a Jesús. La respuesta es simple: dice Jesús, mis obras hablan por mí. Las obras de Jesús lo tildan como “El único deseo de Dios”. ¿Cuál es ese deseo? Que tengamos vida plena, con salud, bienestar y dignidad personal. Hoy en este tiempo de Adviento, es un momento propicio para volver a reflexionar en el amor infinito del Padre, quien se ha acercado a nosotros y su deseo, su palabra y su voluntad hecha una persona representada en Jesús ha llegado, está y vendrá de cierta manera a nosotros.
Reflexión: ¿En que momento de tu vida has visto reflejada la acción poderosa de Jesús? ¿Cuál ha sido tu reacción? ¿Cómo lo estas esperando? ¿Qué ha significado en realidad para ti el Adviento antes y ahora?
23 de diciembre del 2007
IV domingo de Adviento
(San Mateo 1:18-24)
“La Virgen María nos da a Emmanuel”
Estando ya a la víspera de celebrar el acontecimiento que constituye la unidad cosmológica y Cristológica del Kairos, quisiera enfocarme en el papel tan significativo que la Santísima Virgen María y San José aportaron en esta extraordinaria y única acción de Dios. La Santísima Virgen, una joven de fe y favorecida por Dios dando su sí, dio el giro que benefició a la humanidad entera. Ella merece nuestro amor, abnegación, agradecimiento y ve-neración. La Virgen María no es cualquier criatura. Ella es diseñada y elegida desde el principio para este fin exclusivo de darnos a Jesús. Así también San José, aunque no se diga mucho de el en la Biblia, solo el hecho de haber sido el custodio de Jesucristo, lo eleva a una condición supremamente venerable y digna de todo un gran santo. Como patrono universal y custodio de la Iglesia, estamos llamados a amar a San José e imitarlo en todo. En este día, reflexionemos en el y María.
Reflexión: El ángel le dijo en sueños a José: “no temas en recibir a María tu esposa, porque el niño que tendrá es obra del Espíritu Santo” Nosotros también no temamos en tenerlos a los tres, en recibirlos en nuestro corazón, porque ellos nos darán siempre perpetua protección.
25 de diciembre del 2007
La Navidad de Jesús
(San Juan 1:1-18)
“La palabra hecha carne”
Parece increíble haber llegado a la Navidad de este año que ya está por terminar, pero lo más increíble sería que vivamos con indiferencia este acontecimiento. Les exhorto a que invitemos a Jesús que realmente venga a nacer en nuestro corazón. La señal más clara que Jesús ha nacido hoy en nosotros es que vivamos en amor fraterno, armonioso, sin odios ni rencores, sin borracheras, y sin enemistades. Debemos comportarnos con sabiduría, la cual será siempre el principio para amar a Dios y agradecerle por el amor que nos tiene, viniendo a visitarnos en un día como hoy.
Reflexión: ¿Cuál será tu propósito en esta Navidad? Si no tienes, haz uno hoy mismo.
30 de diciembre
La Sagrada Familia
(San Mateo 2:13-15, 19-23)
“Huída a Egipto”
La sagrada familia de Jesús José y María tuvieron que huir de Herodes a vivir refugiados en Egipto. Se dice fácil, pero en realidad nosotros como emigrantes entendemos perfectamente bien la situación que pudieron vivir. Lo bueno fue que siempre en familia, en unidad, a diferencia de muchas familias que nosotros conocemos. Hemos sido testigos de los estragos que confrontan tantas familias que con su afán de llegar al norte, han tenido que separarse o estando ya unidas en familia se ven forzadas a separarse por la inestabilidad e incertidumbre en que viven. Otras familias al establecerse ya aquí, se olvidan de agradecer a Dios por haberles permitido llegar y permanecer aquí en familia. Su imitación a competir en la cultura del consumo los leva a olvidarse de quienes son, de donde vienen y porque vienen. Sus hijos crecen y se avergüenzan de ser quienes son, luego ven sus planes diluidos porque perdieron la brújula de su vida, ya no hay dirección y solo se buscan culpables.
Reflexión: ¿tienes tu familia? ¡Cuídala! Ese es tu tesoro, esa es tu primera iglesia, tu comunidad, cuídala, protégela y enséñale con amor el porque están aquí. ¿Cuál es el propósito de tu emigración? ¡Que sus hijos se sientan orgullosos de ustedes Padres!
