PROVIDENCE - Tomó un poco de presión de su papá, algunos halagos de su mamá y un poco de presión por parte del director del coro y finalmente un contacto con Dios que hizo que Marlyn Batista se arrodillara en la reunión de avivamiento de la parroquia de San Patricio para llegar al punto.
Ahora ella canta sus canciones, y toca su guitarra con canciones inspiradas. El tocar la guitarra es un don que tiene desde hace mucho tiempo. El cantar, pues, vino como una sorpresa para ella y sus sus amigos. ¡Quién iba a pensarlo! pues ella admite que no sabía nada de notas musicales.
“algunos de mis amigos que me conocían desde antes, cuando me escucharon cantar en misa con mi grupo, dijeron: ¿Wow, tu cantas? Dice ella con una sonrisa.
A la edad de 23 años es la mayor de cuatro hijos de Franklin y María Batista y la única mujer. Se graduó de la escuela secundaria Classical y fue a la Universidad Northeastern, tiene una licenciatura en Ciencias y servicios humanos, actualmente está sacando una maestría en Teología en la Universidad Franciscana de Steubenville, en el estado de Ohio.
También está trabajando como asistente de desarrollo en la Radio Relevant 550 AM, una estación de radio Católica con una estación local en Pawtucket que sale al aire en toda el área de Rhode Island y el sur de Massachusetts.
Batista es líder de un grupo juvenil en la Iglesia de San Carlos de Borromeo en la ciudad de Providence y se reúnen los viernes por la noche.
“Tratamos de organizar los esfuerzos de carisma Católica como una renovación nacional a nivel del idioma Español”, dice ella, “yo estoy entrenada para ir a misa y trabajar con grupos de jóvenes y para poder dirigir retiros de jóvenes todo el día.
Crecí con una madre que siempre me enseño que no hay que esperar nada a cambio de lo que haces, y esa es una buena forma de ver la vida porque yo he tratado de crear un equipo de liderazgo en San Carlos con un grupo juvenil por seis años.
Ha sido un largo recorrido. Hemos trabajado juntos y me acompañan a los retiros y son buenos lideres”.
Ella ha sido reconocida para el premio Lumen Gentium por su trabajo con los jóvenes de su parroquia. “Todo lo que hemos hecho, ha sido con la ayuda de Dios”, dice Batista.
Batista llegó a Rhode Island de la Republica Dominicana cuando era niña con su madre María y su hermano que era un bebé, su papa ya estaba trabajando en Rhode Island y se trajo su familia. Hace mucho tiempo asistían a la iglesia de San Miguel en la ciudad de Providence y ella cuenta que acompañaba a sus padres a visitar hogares para evangelizar y se llevaba su guitarra.
Su mamá dice que ella no quería pero su padre le insistía y ella era muy obediente. Así fue como nació su ministerio de la música. Una vez, cuando el líder del coro no llegó, le tocó a ella que tocar y cantar en la misa.
Cuando se matriculó en la universidad ella pensaba que iba a ser un escape de su vida activa en la iglesia. Mi plan era que no iba ir a misa y los fines de semana iban a ser solo para mí, entonces cuando fue el reavivamiento Jesús me habló directamente. Hubo una procesión ese día y el padre James Ruggieri llevaba La Custodia y caí de rodi-llas dándome cuenta que Jesús estaba vivo y presente, esa noche le prometí servirle siempre durante toda mi vida, claro con su ayuda”.
