Sin Lugar a Dudas

Fue el día después de Navidad...

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Fue el día después de Navidad,

Y en la tierra,

Algunos estaban felices,

Por la suave Navidad.

Estoy seguro que no solo yo escribo estas letras “fue el día después de Navidad”. Usted puede buscarlas en Google y va a encontrar mucha variedad acerca de este tema.

Yo sospecho que la mayoría de ustedes están de acuerdo conmigo cuando digo que desafortunadamente pasamos preparándonos para la Navidad muchas veces mucho antes del día de Halloween y cuando llega, se van tan rápido. ¿No nos damos cuenta que la Navidad no es solo un día, es un tiempo? ¿No nos damos cuenta que no solamente es una canción de navidad que juntos cantamos?

A mí me parece que solo le damos la importancia al día y a la extensa preparación que le ponemos, deberíamos de alegrarnos más tiempo, siquiera hasta después del Año Nuevo; mejor seria hasta la Epifanía; o para mejores resultados, hasta la fiesta del Bautismo del Señor cuando la iglesia observa litúrgicamente el nacimiento de Cristo.

El día después de Navidad todos los años me da tristeza que toda la música de Navidad desaparece de la radio, como si se la hubiera robado el (Grinch).

Y no hay cosa más triste que encontrar los árboles de Navidad tirados en una esquina, ya sus luces y su magia no están, eso sucede mucho antes de que se termine el año.

Uno de los aspectos depresivos que sucede al pasar la Navidad y el Año Nuevo para mí, es lo que pasa después- ¡nada, bueno nada excitante!

Después de las fiestas, lo que nos espera durante los meses de enero y febrero, es un frio intenso lleno de nieve (El Niño) que no nos viene precisamente a traer mucha alegría. Excepto quizá el Súper Bol, y aun eso es irritante si los Patriotas ganan una y otra vez.

Y este año tenemos tanta basura política, tenemos la intriga de las primarias en algunos lugares como Iowa, New Hampshire y South Carolina. Oh, el drama-

¿Sobrevivirá y prosperará Donald su retorico galvanismo a una gran cantidad de Norteamericanos enojados o va a explotar finalmente sus palabras llenas de un ego inflado?

¿Continuará Hillary su inexorable marcha hacia la Casa Blanca o su equipaje del pasado y presente la alcanzará?

Si, el paso de la Navidad es triste, especialmente si alguno de nosotros si le damos importancia y sentido que le corresponde.

La Navidad es como me decía un amigo en una carta que me escribió: “¡Que tiempo tan hermoso es este! ¡Es muy raro que hayan personas que no esperen la Navidad con amor y que no sean tocadas durante este tiempo tan santo!”.

Bueno, sin contradecir lo que mi amigo decía en su carta, pero yo sospecho que hay personas que no les gusta la Navidad y pienso que si hay varias.

Algunas personas la encuentran tan deprimida, una forma de tristeza y melancolía, especialmente si están pasando por un problema personal o la pérdida de un ser querido.

Algunos piensan que el exceso de materialismo le ha robado a la Navidad el esplendor espiritual de su niñez.

Algunos no les gusta las interrupciones que son causadas por la rutina de la época y no hayan las horas de volver a su rutina normal.

En verdad, como decía al principio, hay algunos que aman el día después de Navidad, precisamente porque marca el principio del fin de la época navideña.

Por todas las razones, nosotros deberíamos enfocarnos en las virtudes auténticas y los valores de la Navidad. El Papa Francisco nos lo explica de esta manera: “Dios nunca nos da un regalo que no seamos capaces de recibir. Si él nos da el regalo de la Navidad es porque todos tenemos la habilidad de comprender y recibir”.

¿De verdad tenemos la habilidad de comprender y recibir el regalo de la Navidad? Esto es un reto para todos nosotros: ¡salir de lo superficial y vana presentación de la Navidad y abrazar el gran regalo que Dios no ha dado!

La Navidad es Emanuel- el Dios que siempre está con nosotros en buenos y malos tiempos. La Navidad nos trae paz y alegría, valores que deberíamos promover todo el año.

La Navidad nos da la “emoción de la esperanza” en nuestro cansado mundo, un mundo arruinado por la violencia, división sufrimiento y dolor.

La Navidad es el voto de confianza de Dios hacia la unidad familiar; que nos ama tanto que envió a su único hijo para que estuviera con nosotros.

Hay una lección que debemos aprender con esta “Canción de Navidad” del señor Charles Dickens. Después que el señor Ebenezer Scooge tuvo su momento de conversión, cambio de ser una persona que odiaba la Navidad, a amarla, y el narrador dice: “ya no tuvo contacto con los espíritus. Y de allí en adelante vivió una Navidad bien. “Dios los bendiga a todos”.

Queridos lectores, yo espero que el espíritu del señor Scooge, el espíritu de Navidad los mantenga bien; ¡y que tengan un año nuevo lleno de bendiciones!